Entrega de Cajitas de Promesas Bíblicas en el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín

Son muchas las mujeres que están recluidas en el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín. En su mayoría son discriminadas por la sociedad, y en muchos casos hasta por la propia familia y viven sin esperanzas de un futuro mejor.
Con la visión de llevar auxilio espiritual y emocional a las detenidas y sus familias, el grupo de voluntarias del Centro de Ayuda Espiritual visitó el Centro Penitenciario Femenino.
Una de las integrantes de este grupo compuesto por obreras y voluntarias, afirmó: “Ellas nos reciben con mucho cariño y es muy importante para nosotras poder hablar con ellas y orar por sus problemas. A veces la tristeza cuando llegamos está marcada en sus rostros y cuando nos vamos vemos como ellas absorbieron cada palabra”, afirmó Jeannette Bustos.
Una de las internas dice que para ellas, las visitas son de gran valor.
“A veces, pasa mucho tiempo en que algún familiar nos venga a ver y esperamos con cariño la visita de ellas del Centro de Ayuda Espiritual, siempre traen una sonrisa y ánimo para nosotras. Hoy nos dieron una cajita con promesas de Dios, pero, más que el regalo, nosotras las esperamos a ellas que nos hablan de cómo Dios nos quiere. Eso a mi me da fuerzas”, concluyó.

Un día de Amor

En el día 22 de diciembre el grupo T-Ayudo del Centro de Ayuda Espiritual una vez más movidos por el amor hacia el prójimo y a los que más necesitan de ayuda, realizaron el Día de Amor de este mes.
Este día fue aún más especial ya que en estas épocas es donde aquellas personas que más necesitan se sienten más solas, necesitan de comida, cariño, necesitan sobre todo de una palabra de fe y esperanza que les haga recordar que no hay nada imposible cuando se entregan se cuerpo, alma y espíritu al Señor Jesús.
Empezaron a llegar las personas que viven en la indigencia y en condición de calle, ellas no tienen un techo para dormir, tampoco tienen ninguna comida garantizada. Venían de diversos sectores de la capital hacía las dependencias del Grupo T-Ayudo para compartir un día excelente en conjunto con los voluntarios.
Compartieron un delicioso almuerzo con carne asada, arroz, ensalada rusa, ensalada a la chilena, jugo y pan.
Además contaron con servicio de peluquería y compartieron un mensaje de esperanza realizado por el pastor, con mucha fe participaron de una oración para bendecir sus vidas y se acordaron de su familia, también pidieron por ellos, ya que algunos llevan años sin ver a sus familiares y es en esta época del año en donde más les pesa no tener a sus seres querido cerca.
En los rostros de los voluntarios la mirada era de amor y de alegría, movidos por deseo de servir a Dios y un completo altruismo realizaron todos sus esfuerzos para que ese día salga excelente y sin duda lograron que aquellas personas se fueran con una gran sonrisa y esperanzados de que sus historias pueden cambiar en una vida mejor.
El 2012 de realizó esta actividad mensualmente, además semanalmente se realizó una once, la cual los voluntarios iban a entregar a las calles. Además en el frío invierno se repartieron frazadas en los barrios más necesitados y para las personas que viven en las calles. Y muchas otras actividades a favor de los más necesitados. Cada actividad fue posible gracias al aporte voluntario de los miembros del Centro de Ayuda Espiritual quienes con mucho cariño donaron alimentos, frazadas y su tiempo ya que los voluntarios que aportan en el T-Ayudo pertenecen al Centro de Ayuda Espiritual.
Para el año 2013 se están programando actividades sociales y el T-Ayudo agradece la ayuda voluntaria de todos los que quieran aportar en esta obra de amor que va en favor de los necesitados.

T-Ayudo: academia de héroes anónimos

Recientemente, el grupo de voluntarios de T-Ayudo ofrecieron como cada mes un día sábado de sus vidas para las personas indigentes, que viven en condición de calle.

Un día que ellos esperan con ansias, pues ellos son recibidos con un desayuno delicioso, toman un baño reparador y calefaccionado.

Reciben el amor y cariño de estos héroes anónimos. Además sus cuidados como una muda de ropa limpia y zapatos.  Reciben curaciones en heridas, además de atención de podología y peluquería.

Reciben un almuerzo preparado con mucho cariño y dedicación por los voluntarios. Son atendido, escuchados y orientados por estos hombres y mujeres que de manera desinteresada buscan servir al Señor Jesús.

Ellos ven los frutos de su trabajo. Durante la semana muchos se acercan a buscar la ayuda verdadera que sólo Dios puede dar y participan en las reuniones de la Iglesia Universal del Reino de Dios.

La responsable del grupo, Nancy Lovera, cuenta que son siempre bien recibido y esperados con ansias por quienes encontraron en ellos el amor que muchas veces no había dentro de sus propias familias.

“Siempre vemos un cambio en el grupo, muchos vuelven a sus hogares, otros buscan trabajo y así pueden superar esta situación de abandono. Ellos al vernos nos abrazan y nos cuentan como ha sido sus vidas, algunos con alegría reconocen el trabajo de la Iglesia Universal y nos cuentan que han asistido. Lo más gratificante es ver la esperanza en sus rostros, la alegría al sentirse valorados”, declara la Señora Nancy Lovera.

Con el objetivo de ayudar al prójimo, donan su tiempo y esfuerzo prestan cariño y servicio a los más desamparados de la sociedad.

Cualquiera puede convertirse en voluntario y ser responsable de brindar cariño y amor a los más necesitados.

Done alimentos, ropa limpia, zapatos, alimentos no perecibles y útiles de aseo personal. Visite el sitio www.iglesiauniversal.cl  y conozca un poco más sobre el trabajo del T-Ayudo.

   

La señora Sandra nos cuenta: “Hace tiempo que hago parte de este grupo y mi alegría no cesa desde que entre.

Llevamos amor para amenizar el dolor de estas personas olvidadas y despreciadas por muchos, pero no por nuestro Señor Jesús y tampoco por nosotros.

Vemos en cada mirada una felicidad inexplicable, vemos esperanza. Agradezco a Dios por esta oportunidad”. 

Visita a los asilos de ancianos

El amor de los voluntarios de la Iglesia Universal es muy fuerte y no son indiferentes al dolor, juntos participan de diversas actividades sociales.

Esta vez vamos a detallar el trabajo en asilos de ancianos, donde los voluntarios visitan los asilos a los largo del país y a parte de llevar alegría y del cariño se preocupan en satisfacer las necesidades más inmediatas de los ancianos con donativos que de un diagnostico poco prometedor.

Ellos son invitados a participar en las reuniones de la Iglesia Universal del Reino de Dios y pueden constatar con sus propios ojos y en sus vidas el Poder de Dios.

También funcionarios y enfermeros son evangelizados.

Este trabajo es realizado hace años por la Iglesia Universal del Reino de Dios que cuenta con voluntarios en todo Chile.

van desde abrazos y dulces hasta frazadas.

Los ancianos y ancianas a su vez retribuyen con amor sincero y en los corazones de los voluntarios la satisfacción de hacer lo que el Señor Jesús enseñó “Amar al prójimo como a uno mismo”.

La realidad es chocante y asustadora, pues la mayoría de los ancianos son prácticamente olvidados en los asilos, después de haber dedicado una vida entera a sus familiares y seres queridos, al llegar a una edad donde las manos son torpes y los pasos lentos viven con dolor en soledad.

Para ellos cada visita es una alegría, escuchan con atención las palabra de los voluntarios, quienes les enseñan como Dios los ama y con felicidad participan de las oraciones, pero también ven a los voluntarios como parte de su familia, personas que hoy se preocupan por ellos.

El apasionante trabajo voluntario de la Iglesia Universal del Reino de Dios en hospitales

Semana a semana el Grupo de voluntarios de la Iglesia Universal del Reino de Dios visitan los hospitales y servicios de salud para llevar la Palabra de Dios a aquellos que se encuentran en un lecho de dolor y sufrimiento. Muchas de las personas visitadas por el grupo no son visitadas por sus seres queridos y cargan en su corazón no sólo el dolor físico, si no también el dolor del abandono. Ellos reciben con alegría la visita de los voluntarios quienes les llevan la Palabra de Dios y realizan oraciones especiales por su salud.
Los voluntarios son jóvenes, estudiantes, señores y señoras, empresarios, dueñas de casa y jubilados. A pesar de la diversidad, juntos caminan con un objetivo común: Llevar esperanza a los afligidos y necesitados.
No sólo alcanzan a los enfermos y hospitalizados, también llegan a sus familiares que muchas veces están desesperados a veces al cargar el dolor de un diagnostico poco prometedor.
Ellos son invitados a participar en las reuniones de la Iglesia Universal del Reino de Dios y pueden constatar con sus propios ojos y en sus vidas el Poder de Dios.
También funcionarios y enfermeros son evangelizados.

Este trabajo es realizado hace años por la Iglesia Universal del Reino de Dios que cuenta con voluntarios en todo Chile.

El verdadero Amor

El sábado, 8 de octubre. La ciudad de Santiago se enfrentó a fuertes precipitaciones que afectaron a muchos de la población, pero en su mayoría los indigentes y la gente más necesitada quienes sufrieron la perdida de sus pocos bienes y de poner en riesgo su propia salud.

Frente a esta situación el grupo T- Ayudo responsable de la acción social de la Iglesia Universal del Reino de Dios se puso en acción de forma inmediata.

El grupo de voluntarios rechazaron la propia comodidad y calor de sus hogares para ir en búsqueda y ayuda de los más sufridos.

Así recorrieron las calles del gran Santiago bajo las fuertes lluvias quedando empapados pero con el corazón satisfecho al ver la alegría en los rostros de las personas, muchos que emocionados no conseguían ni hablar ya que las lágrimas eran muchas, ese fue el pago para todos ellos que de forma desinteresada y movidos por su gran amor llegaron a realizar esta hermosa labor.

Invitando a los que quisieran asistir a un momento muy placentero para aminorar el perjuicio ocasionado por las lluvias.

Se les sirvió un rico desayuno y almuerzo que disfrutaron plenamente.

También se les dio atención de Podología ya que por su situación tienden a tener problemas en los pies.

En esta tarde tan especial pudieron contar con una ducha de agua caliente, ropa limpia y seca que se les regaló para evitar problemas de salud.

Y desde luego se les dio la ayuda más importante. La ayuda Espiritual donde ellos participaron de una oración y orientación para poder ayudarlos en el problema principal de su condición de indigencia y así lograr salir de la calle.

Más de 150 familias son beneficiadas con la entrega de frazadas del Cenáculo del Espíritu Santo

Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas en todo el país, muchas personas sufren con las lluvias constantes y el frío riguroso. 

En el año 2011, a esta misma época del año, el país registró la muerte de por lo menos 40 personas debido a las bajas temperaturas. 

El Cenáculo del Espíritu Santo, a través del T-Ayudo, grupo responsable de la acción social del Cenáculo, movilizó su cuerpo de miembros, evangelistas, obreros y pastores para la recolección y entrega de frazadas a los habitantes de la comuna de Conchalí en la cuidad de Santiago, una región muy atacada por la lluvia y el frío.

La entrega tuvo lugar el pasado domingo, 17 de junio. Más de 150 familias estuvieron presentes.

Fue un día muy especial, porque llovía tan fuerte, como pocas veces se ve en Santiago. Pero el amor de los miembros del Cenáculo del Espíritu Santo fue más grande. 

Todos en un solo Espíritu recorrían las calles de barro, con la fuerte lluvia sobre sus cuerpos, pero el objetivo era mayor. ¡Encontrar a las personas sufridas y necesitadas! 

Así como el Señor Jesús dijo: “Yo Soy el buen pastor que da la vida por las ovejas” 

No sólo fue la ayuda social para estas familias, sino lo más importante la ayuda espiritual.

El pastor Marcelo Santos, realizó una oración por todos los presentes: “Nosotros determinamos que usted no está llevando sólo una frazada para atacar el frío, sino una bendición para toda su familia”

Además realizó la oración de fe, en donde fueron tantas las personas que se sanaron que emocionadas contaban su testimonio a todos los presentes, otras les contaban a las personas que estaban de su lado con una sonrisa en sus rostros y con incredulidad saltaban, se movían y decían: “Salió, el dolor salió” otras estaban tan contentas y contaban que llegaron angustiadas, con un vació.

Todos los presentes recibieron la invitación para asistir al Cenáculo.

Además antes y después de la reunión, los pastores y obreros atendían a todas las personas que se acercaban buscando una orientación y oraban por ellas.

 

La señora Jessica vive en Conchalí hace años, ya pasó situaciones muy difíciles debido a las bajas temperaturas y las lluvias. Al comentar su opinión sobre el trabajo del Cenáculo del Espíritu Santo, que conoció este domingo por la primera vez, dijo: “Hace días que andaba muy mal, lloraba a cada rato, pues hace poco me enteré que mi hijo consume drogas hace cinco años, eso me tenía muy mal.
Hoy recibí esta invitación, pero no sabía que iba a salir tan bien de acá. Le llevó la frazada a mi hijo y sé que estoy llevándole la ayuda de Dios.
Siento que perdí el peso que traía encima. Voy a ir al Cenáculo del Espíritu Santo’’

“Mi nombre Nadia, hace 18 años que cargaba un dolor lumbar y recibí una invitación, vine alguien me oró y con la oración salió el dolor. 

Ahora estoy impresionada, no me duele, ¡Puedo hasta agacharme! Gracias a Dios”