martes, 19 de junio de 2012

Más de 150 familias son beneficiadas con la entrega de frazadas del Cenáculo del Espíritu Santo



Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas en todo el país, muchas personas sufren con las lluvias constantes y el frío riguroso. 
En el año 2011, a esta misma época del año, el país registró la muerte de por lo menos 40 personas debido a las bajas temperaturas. 
El Cenáculo del Espíritu Santo, a través del T-Ayudo, grupo responsable de la acción social del Cenáculo, movilizó su cuerpo de miembros, evangelistas, obreros y pastores para la recolección y entrega de frazadas a los habitantes de la comuna de Conchalí en la cuidad de Santiago, una región muy atacada por la lluvia y el frío.
La entrega tuvo lugar el pasado domingo, 17 de junio. Más de 150 familias estuvieron presentes.
Fue un día muy especial, porque llovía tan fuerte, como pocas veces se ve en Santiago. Pero el amor de los miembros del Cenáculo del Espíritu Santo fue más grande. 
Todos en un solo Espíritu recorrían las calles de barro, con la fuerte lluvia sobre sus cuerpos, pero el objetivo era mayor. ¡Encontrar a las personas sufridas y necesitadas! 
Así como el Señor Jesús dijo: “Yo Soy el buen pastor que da la vida por las ovejas” 
No sólo fue la ayuda social para estas familias, sino lo más importante la ayuda espiritual.
El pastor Marcelo Santos, realizó una oración por todos los presentes: “Nosotros determinamos que usted no está llevando sólo una frazada para atacar el frío, sino una bendición para toda su familia”
Además realizó la oración de fe, en donde fueron tantas las personas que se sanaron que emocionadas contaban su testimonio a todos los presentes, otras les contaban a las personas que estaban de su lado con una sonrisa en sus rostros y con incredulidad saltaban, se movían y decían: “Salió, el dolor salió” otras estaban tan contentas y contaban que llegaron angustiadas, con un vació.
Todos los presentes recibieron la invitación para asistir al Cenáculo.
Además antes y después de la reunión, los pastores y obreros atendían a todas las personas que se acercaban buscando una orientación y oraban por ellas.







La señora Jessica vive en Conchalí hace años, ya pasó situaciones muy difíciles debido a las bajas temperaturas y las lluvias. Al comentar su opinión sobre el trabajo del Cenáculo del Espíritu Santo, que conoció este domingo por la primera vez, dijo: “Hace días que andaba muy mal, lloraba a cada rato, pues hace poco me enteré que mi hijo consume drogas hace cinco años, eso me tenía muy mal.
Hoy recibí esta invitación, pero no sabía que iba a salir tan bien de acá. Le llevó la frazada a mi hijo y sé que estoy llevándole la ayuda de Dios.
Siento que perdí el peso que traía encima. Voy a ir al Cenáculo del Espíritu Santo’’



“Mi nombre Nadia, hace 18 años que cargaba un dolor lumbar y recibí una invitación, vine alguien me oró y con la oración salió el dolor. 
Ahora estoy impresionada, no me duele, ¡Puedo hasta agacharme! Gracias a Dios”


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